Investigación
La terapia de luz roja e infrarroja cercana (RLT), un espectro específico de la fotobiomodulación, se presenta como una herramienta terapéutica poderosa gracias a su capacidad para estimular la regeneración celular, reducir la inflamación y mejorar la circulación sanguínea lo que la hace útil para deportistas, personas en recuperación quirúrgica y quienes enfrentan condiciones crónicas. El Dr. Michael Hamblin, uno de los principales investigadores mundiales sobre luz roja, en su artículo histórico, escribió: "Uno de los efectos ... usando luz roja e infrarroja cercana es una reducción general de la inflamación, que es particularmente importante para trastornos de las articulaciones, lesiones traumáticas, trastornos pulmonares y en el cerebro".
Al penetrar las células y actuar sobre las mitocondrias, incrementa la producción de ATP, reduce el estrés oxidativo y regula las especies reactivas de oxígeno (ROS). Permite a la célula realizar sus funciones de mejor manera, influyendo positivamente en la proliferación celular, así como en la homeostasis celular, que es un funcionamiento celular óptimo en circunstancias normales.
A continuación, se desglosan los beneficios clave en distintos contextos clínicos.
Recuperación de Lesiones
Efectos en lesiones deportivas
El dolor articular afecta al 85% de los atletas avanzados, según un estudio sueco de 2011. La RLT diaria ha demostrado aliviar estas dolencias, ya sea por lesiones de alto impacto o movimientos repetitivos. Un estudio con 324 pacientes con codo de tenista encontró que el 82% de los casos agudos y el 66% de los crónicos experimentaron alivio total del dolor y restauración funcional gracias a que la terapia minimiza daños celulares asociados a la inflamación.
Un estudio de 2013, que analizó lesiones deportivas, encontró una tasa de efectividad del 65,9% en condiciones como la rodilla del saltador, el codo de tenista y la tendinitis de Aquiles. Además, estudios realizados por el Dr. Michael Hamblin ha destacado los efectos antiinflamatorios de esta terapia en afecciones comunes entre atletas. En un ensayo clínico de 2018, una combinación de RLT y terapia de ultrasonido redujo significativamente el dolor de rodilla y mejoró la funcionalidad física después de tres meses.
Otro estudio llevado a cabo por el Dr. Hamblin analizó los efectos de la RLT en el sistema nervioso periférico, destacando su capacidad para acelerar la reparación de nervios dañados. Este beneficio se atribuye al metabolismo celular y la mejora de la señalización celular en tejidos nerviosos afectados.
Además, la luz infrarroja cercana (NIR) penetra en los huesos donde puede acelerar la reparación ósea.
Alivio del dolor
Un estudio realizado en 2014 en ratas con dolor del nervio ciático investigó la longitud de onda de 660 nm y encontró que esta proporcionaba un alivio significativo del dolor neuropático al reducir los niveles de inflamación y estrés oxidativo en el tejido nervioso dañado. Otra investigación evaluó a 50 pacientes mayores con osteoartritis en ambas rodillas. Los participantes recibieron sesiones diarias de RLT durante 10 días consecutivos, lo que resultó en una reducción del dolor en un 50%, además de mejoras significativas en la movilidad. Un estudio similar combinó RLT con glucosamina y ejercicio, logrando un alivio importante del dolor articular.
Volve más rápido al juego
La RLT también ha demostrado ser efectiva en la recuperación de lesiones deportivas. En un estudio clínico realizado con atletas universitarios, los tiempos de recuperación se redujeron significativamente, pasando de 19.23 días en el grupo placebo a solo 9.6 días en aquellos tratados con RLT.
El Dr. Michael Hamblin publicó un trabajo de investigación en 2017 sobre los efectos antiinflamatorios de la fotobiomodulación. Su artículo afirma que la RLT apoya la respuesta inflamatoria aguda durante la curación, pero inhibe la inflamación crónica, permitiendo que el cuerpo restaure el funcionamiento normal rápidamente. Este estudio se ve potenciado dado que se encontró que la RLT activa las células madre dentro de la médula ósea, promoviendo una rápida y mejor sanación.
Prevención de Lesiones
La aplicación regular de RLT antes de actividades físicas ayuda a fortalecer los tejidos blandos, como tendones y ligamentos, al estimular la producción de colágeno. Esto disminuye significativamente el riesgo de lesiones recurrentes. Un metaanálisis de 33 estudios reveló que la terapia mejora la flexibilidad articular y acelera la regeneración del cartílago dañado. El incremento del ATP general en el cuerpo tambien ayuda a prevenir lesiones ya que eleva el umbral de fatiga.
Cicatrización de Heridas y Recuperación Post quirúrgica
Cicatrización Óptima
La RLT estimula la proliferación celular y activa las células madre, acelerando la regeneración de tejidos dañados y reduciendo la formación de cicatrices. En un estudio financiado por la NASA, se observó una mejora del 40-50% en la velocidad de cicatrización tras procedimientos quirúrgicos. Otro estudio de 2015 encontró que la luz de 830 nm ayuda a acelerar la curación después de la cirugía plástica.
También ha mostrado resultados positivos en curar más rápido lesiones cotidianas como moretones tanto superficiales como profundos, cicatrices y estrías así como afecciones específicas como la "erupción en la carretera" común entre los ciclistas.
Reducción del Dolor Postoperatorio
En pacientes sometidos a reemplazos de rodilla, la RLT redujo el dolor postquirúrgico y mejoró el rango de movimiento articular, reduciendo el uso de analgésicos. En un estudio similar, los investigadores trataron pacientes con osteoartritis que se habían sometido a una artroplastia total de rodilla. Esto redujo con éxito el dolor y el uso de morfina en las primeras 72 horas. A través de varios estudios, se ha demostrado que la RLT cercano aplicada al área quirúrgica reduce el dolor.
Salud Ósea
En un estudio de 2016 con ratas, los investigadores utilizaron luz de 660 y 830 nm para acelerar la curación de fracturas óseas al estimular la formación ósea. En otro estudio demostró ayudar a prevenir la pérdida ósea en aquellos que sufren de osteoporosis y otras enfermedades óseas degenerativas.
También demostró apoyar la integración de injertos óseos y reparación de los dientes debido a la mejora significativa en la actividad osteoblástica, esencial para la formación de hueso nuevo.
Circulación
La RLT estimula la vasodilatación al aumentar el óxido nítrico, mejora la microcirculación y la prliferación nuevos capilares; lo que facilita el transporte eficiente de oxígeno y nutrientes a los tejidos.
En un estudio en ratones de 2023, los investigadores concluyeron que la RLT puede ralentizar el envejecimiento cardiovascular y ayudar a prevenir el deterioro cardíaco relacionado con la edad. Estos animales fueron expuestos a luz 850 nm durante dos minutos al día, cinco días a la semana, durante cuatro meses y medio mostró mejoras en la función cardíaca, reducción del grosor de la pared cardíaca, lo que se tradujo en una tasa de supervivencia del 100%, frente al 43% en el grupo sin tratamiento. Un segundo ensayo clínico en pacientes con hipertensión leve encontró una reducción significativa de la presión arterial.
En un estudio realizado en 2017, se observó que la RLT mejora la circulación, incluso en vasos sanguíneos afectados por la diabetes, al estimular la vasodilatación y promover la regeneración de células endoteliales. Un estudio japonés demostró que la luz infrarroja cercana (NIR) actúa como antioxidante, reduciendo la inflamación y favoreciendo la regeneración nerviosa.
Estos efectos también son efectivos para proteger la visión y tratar las lesiones oculares. La disfunción mitocondrial es una causa raíz de los trastornos oculares; dado que la RLT aumenta los niveles de ATP, puede ser un tratamiento con resultados positivos.
Fatiga crónica
La RLT es un analgésico natural, en parte al estimular la liberación de endorfinas. En un estudio sobre el dolor lumbar crónico, las puntuaciones de dolor de los sujetos de prueba cayeron de 6,9/10 a 3/10 después del tratamiento. Otro estudio en el que se trato el dolor de cuello crónico, el tratamiento ayudó a reducir el dolor agudo.
Además, al apoyar la producción de ATP y la construcción de masa muscular, permite un menor malestar muscular.
Glándula Tiroides y Regulación Hormonal
La RLT puede mejorar la función tiroidea al reducir la inflamación antiinflamatoria y promover la regeneración celular, especialmente en casos de hipotiroidismo y tiroiditis autoinmune crónica (también conocida como tiroiditis de hashimoto). Un estudio en 2012 demostró que la RLT puede reducir la actividad autoinmune en la tiroides, lo que ayuda a restaurar sus funciones normales para regular el metabolismo. El funcionamiento normal de la tiroides también puede aumentar la energía general del cuerpo.
En un estudio con 43 pacientes con hipotiroidismo subclínico, el 50% de los pacientes redujo su medicación tras 10 sesiones de terapia. Mientras en otro estudio pacientes con tiroiditis autoinmune crónica, el 30% redujo la dosis levotiroxina después del tratamiento con luz 830 nm. Un tercer estudio demostró que esta terapia tiene un efecto protector al equilibrar los linfocitos y prevenir el daño autoinmune, contribuyendo a estabilizar las hormonas y evitar desequilibrios que afectan el sistema endocrino.
Mejora de la Función Pulmonar
En enfermedades pulmonares, la RLT ayuda a reducir la inflamación pulmonar y mejorar la función respiratoria. Un estudio con pacientes con COVID-19 observó mejoras significativas en la capacidad respiratoria. Otro estudio encontró que la terapia apoya el proceso de curación al aumentar la apoptosis, o muerte celular programada, en las células inflamatorias.
Salud cerebral
La RLT tiene un impacto significativo en la salud cerebral al mejorarla circulación, proteger las neuronas y apoyar la regeneración celular. Estos efectos permiten revertir la disfunción mitocondrial.
En términos de mejoras cognitivas, investigaciones recientes destacan que esta terapia modula ondas cerebrales clave, como las ondas gamma, beta y delta, que están asociadas con la memoria, la concentración y un sueño más profundo y reparador. Además, estos efectos se apoyan en la oxigenación cerebral debido a la estimulación del flujo sanguíneo y la eliminación de desechos.
Un estudio de 2011, coautor por el Dr R. Hamblin, se centró en el potencial de la terapia de luz infrarroja cercana (NIR) para tratar enfermedades y trastornos cerebrales. Su estudio afirma que debido a que las neuronas son ricas en mitocondrias, son extremadamente receptivas a la terapia de luz del infrarrojo cercano. Esto significa que la terapia promueve la neurogénesis actuando como un poderoso neuroprotector al reducir la inflamación y el estrés oxidativo, factores críticos en el desarrollo y prevención de estas condiciones. (Estudio complementario).
La RLT también tiene un impacto positivo en trastornos emocionales como la depresión y ansiedad. Al mismo tiempo, apoya funciones ejecutivas esenciales al estimular la corteza prefrontal.
Enfermedades Crónicas
El Dr. Hamblin, en su artículo de 2017, explicó que la luz roja tiene un efecto modulador sobre la inflamación. Si bien apoya la respuesta inflamatoria aguda necesaria para la curación, también inhibe la inflamación crónica. Destacó que "también parece haber un efecto sistémico por el cual la luz entregada al cuerpo puede beneficiar positivamente a tejidos y órganos distantes. Los beneficios versátiles de la RLT en el cerebro y el sistema nervioso central fomentan un mayor estudio de su capacidad para reducir la neuroinflamación". Las enfermedades crónicas modernas que involucran inflamación sistémica, como la diabetes tipo II, la obesidad, la enfermedad de Alzheimer, las enfermedades cardiovasculares y la disfunción endotelial, valen la pena ser investigadas en el contexto de la RLT. Esta terapia podría abrir nuevas posibilidades para tratar diversas enfermedades crónicas, incluidas las relacionadas con la disfunción mitocondrial, un factor común en diversos trastornos de salud.
Conclusión
La terapia de luz roja e infrarroja cercana ofrece beneficios tangibles para la recuperación de lesiones y beneficios prometedores en el manejo de enfermedades. Su capacidad para reducir la inflamación, acelerar la regeneración celular y aliviar el dolor la convierte en una herramienta a tener en cuenta para mejorar la calidad de vida de personas con condiciones agudas o crónicas.
Fácil y seguro de usar
Eficiencia respaldada por la investigación
La terapia de luz roja e infrarroja ha sido respaldada por una amplia gama de investigaciones que confirman su eficacia en la aceleración de la recuperación y regeneración.
Tecnología de longitud de onda de precisión
Los paneles BIO utilizan longitudes de ondas específicas. Elegidas para una penetración óptima en el tejido muscular. Este enfoque promueve una recuperación más rápida.
Recuperación a nivel celular
La luz roja e infrarroja estimula las mitocondrias celulares, mejorando la producción de energía crucial para reparar y rejuvenecer los tejidos corporales.